En el Instituto de Desarrollo de la Lengua Polaca se celebró una reunión informativa en línea dedicada al «Marco programático de la educación lingüística y cultural de la diáspora polaca». Durante el evento, el coordinador del proyecto, el Prof. Dr. Przemysław Gębal, presentó los principios del documento y respondió a las preguntas de los participantes.
La Radio Polaca para el Extranjero conversó sobre el documento con la Dra. Urszula Starakiewicz-Krawczyk, directora del Instituto de Desarrollo de la Lengua Polaca.
- La Dra. Urszula Starakiewicz-Krawczyk informó que los expertos designados por el Instituto han elaborado las directrices curriculares para la educación lingüística y cultural de la diáspora polaca y, al mismo tiempo, invitan a las instituciones y comunidades comprometidas con la educación polaca en el extranjero, especialmente en la enseñanza del idioma polaco en otros países — a contribuir en las consultas públicas sobre el documento, que permanecerán abiertas hasta el 15 de septiembre.
- ¿Por qué se creó este documento y cómo se obtuvo la información sobre la situación de la educación en la comunidad polaca?
- Este documento, cabe destacar, es pionero. Nunca antes existió un material que, por un lado, realizara un diagnóstico de la enseñanza del idioma polaco fuera de las fronteras del país — siendo este un ámbito sumamente diverso — y, por otro lado, propusiera soluciones concretas, adaptadas específicamente a los grupos que enseñan la lengua en el exterior. El documento tiene dos objetivos. El primero es diagnóstico, para concientizar a todos sobre cómo se presenta realmente la situación. Creo que muchos entornos poseen cierto conocimiento al respecto, pero a veces ese saber es fragmentado, más basado en percepciones que en datos. Nosotros recopilamos información concreta, sobre todo acerca de los docentes que trabajan en escuelas comunitarias, que constituyen la mayoría dentro del sistema. Estas instituciones no están bajo supervisión oficial polaca: se trata de organizaciones de base, creadas muchas veces por padres y maestros voluntarios que desean transmitir el patrimonio cultural polaco, pero que lo hacen de manera independiente y, lamentablemente, con frecuencia quedan abandonados a su suerte. Estas directrices buscan preparar el terreno para un sistema más cohesionado de enseñanza del idioma polaco en el extranjero, ofreciendo apoyo a los docentes para que no tengan que enfrentar solos enormes desafíos. Un ejemplo claro es la gran heterogeneidad lingüística dentro de un mismo grupo: hay niños que no hablan nada de polaco, otros que lo usan en casa como lengua familiar, y también aquellos que llegaron recientemente de Polonia y dominan el idioma con fluidez. Son retos sumamente complejos, y este documento busca darles respuesta. Invitamos cordialmente a todos quienes se preocupan por la educación de la diáspora polaca a participar en nuestras consultas.” — afirmó la directora del Instituto de Desarrollo de la Lengua Polaca.
- Hay un periodo de consulta, pero ¿qué pasará después? ¿Cuándo se puede esperar que se implemente este documento y que se produzcan cambios positivos en la enseñanza de la comunidad polaca?
- Naturalmente, tras la fase de consultas, veremos cuáles son las observaciones presentadas. Creo que, para finales de año, ya habremos definido el contenido de las directrices curriculares. Es importante destacar que las directrices no son lo mismo que la base curricular, ya que esta última es un documento de carácter obligatorio. En este caso, se trata de un material que, aunque se asemeja mucho a la base curricular, no tiene carácter obligatorio. Es un documento de apoyo. Por lo tanto, si los maestros o directores de determinadas escuelas desean utilizarlo, podrán hacerlo. Ya estamos elaborando materiales didácticos, promoviendo la formación de profesores y planeamos desarrollar certificaciones basadas en estas directrices, para que, en unos años, podamos afirmar: tenemos un sistema cohesionado de enseñanza del polaco fuera de las fronteras del país — explicó la Dra. Urszula Starakiewicz-Krawczyk.
- El Instituto de Desarrollo de la Lengua Polaca lleva a cabo actividades muy importantes y multifacéticas. Recientemente, por ejemplo, el Instituto acogió la ceremonia de inauguración de la Academia de Jóvenes Líderes y Embajadores de la Diáspora Polaca. Se trata de un programa llevado a cabo por la Asociación Diálogo Activo, pero financiado con fondos del presupuesto estatal por el Instituto de Desarrollo de la Lengua Polaca. Una vez más, el Instituto apoya esta iniciativa. ¿Por qué vale la pena hacerlo?
- En primer lugar, quiero destacar que contamos con dos academias dedicadas a la formación de líderes de la comunidad polaca: una dirigida por la Asociación Diálogo Activo y otra por la Fundación Escuela de Liderazgo, una institución con gran experiencia. La razón es clara: buscamos estimular y comprometer a los jóvenes en el trabajo en favor de la comunidad polaca. Existe una evidente brecha generacional: hay muchos activistas más experimentados, cuyo esfuerzo admiro y felicito, pero también es esencial atraer la participación de los más jóvenes para garantizar la continuidad de la identidad y la lengua polacas. Con estos programas, buscamos motivarlos a proponer proyectos y fortalecer la identidad polaca.
Te invitamos a escuchar la entrevista completa, en la que también hablamos, entre otros temas, sobre la Academia Multimedia del Joven Reportero, con la Dra. Urszula Starakiewicz-Krawczyk, directora del Instituto de Desarrollo de la Lengua Polaca. La conversación fue conducida por Halina Ostas y María Wieczorkiewicz.
Dr Fabricio Vicroski