“En los últimos siete años, Polonia se ha consolidado entre los líderes de crecimiento económico de la Unión Europea”, señaló el economista del Instituto Polaco de Economía (PIE), Sebastian Sajnóg. Destacó que, en términos de expansión del PIB, el país solo queda por detrás de “economías pequeñas y específicas”, pero ha superado ampliamente a las mayores naciones de la región.
Crecimiento en múltiples frentes
Sajnóg explicó que el avance de la economía polaca ha tenido un carácter multifacético, impulsado principalmente por la industria y por el aumento de los salarios, que fortalecieron la demanda interna.
“En siete años, el salario medio mensual en el sector empresarial creció alrededor del 90%, pasando de 4.699,96 zlotys en el primer trimestre de 2018 a 8.918,94 zlotys en el segundo trimestre de 2025”, informó.
Según el especialista, este notable incremento de los ingresos estimuló el consumo interno y mejoró la situación financiera de los hogares. Al mismo tiempo, las inversiones ampliaron la capacidad productiva y fomentaron la modernización de la economía, creando bases sólidas para un crecimiento sostenido.
Resiliencia ante las crisis
Sajnóg también destacó que la economía polaca reaccionó favorablemente durante la pandemia de COVID-19.
“La magnitud de la caída fue relativamente menor que en la mayoría de los países de la UE. En el segundo trimestre de 2020, el PIB real de Polonia se redujo aproximadamente un 8,2% interanual, mientras que en toda la Unión Europea el descenso promedio fue del 13,1% y en Alemania del 10,7%”, señaló.
Recordó que, un año después, Polonia ya registraba un crecimiento positivo del PIB y que, a mediados de 2021, había superado el nivel previo a la pandemia.
“Para muchas economías de la zona del euro, el camino hacia la recuperación fue mucho más largo”, añadió.
Sajnóg subrayó además que otras presiones externas —como la guerra en Ucrania y la crisis energética— generaron fuertes tensiones en toda la Unión Europea, incluida Polonia.
“Los altos precios de la energía, la incertidumbre geopolítica y las interrupciones en el comercio limitaron el ritmo de crecimiento. A pesar de estas dificultades, el país logró evitar la recesión: en 2023, el PIB polaco creció un 0,2%, frente a una media del 0,4% en la UE. Aunque el ritmo fue más débil que en años anteriores, la economía se mantuvo estable y continuó en la senda del crecimiento”, concluyó el experto del Instituto Polaco de Economía.
PAP/md
Traducción: dr Fabricio Vicroski